Hace un año pude ver en vivo como un jugador se desplomaba en el campo deportivo. Para mucha gente y también para mi significaba la muerte del pobre muchacho que estaba tirado en el campo de juego.
No fue la primera vez que vi a un jugador desplomándose en la cancha, leia noticias o escuchaba por radio los traigas penurias que sentía el público, el personal del servicio, los entrenadores, jugadores al ver que un jugador no respondía porque le dio un paro cardíaco. Y es que siempre que le daba un paro cardiaco a un jugador este terminaba fallecido.
Entonces al ver caer al pobre jugador que jugaba un partido de la liga inglesa, me di cuenta que era muy probable que le pasara lo mismo que a los otros jugadores, hasta por normas de la Fifa tuvieron que tapar de algún modo la escena producida en ese momento y cuando todo aparecía acabarse en una fracción de segundos entraron los predicamentos y con la ayuda de un estabilizador pudieron revivir al jugador que ya se encontraba un poco consciente.
Y es que no solo la tecnología nos permite ver un buen espectáculo en los deportes sino que también salva vidas, que es lo mas importante.
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